Bién, como todo el mundo, siempre hay una primera vez para todo..
Yo no soy la excepción.
Nunca en mi vida(antes del finado), había ido a un casino..
Una vez, hace muuuuuucho tiiiieeeeeeempo, fuímos con el finado a Uruguay. A Piriápolis, para ser mas exactos.
La idéa era parar ahí por una semanita y huir raudamente hacia Punta del Este pasado ese lapso de tiempo.
En esa ciudad(Piriápolis), había un casino y el finado me llevó para desasnarme de lo que era la "buena vida"..
No voy a decir que era eeeeellllll casiiiinooooo, pero era la primera vez que iba y para mí era EL CASINO. Se entiende, no?
Entramos, hicimos una rápida recorrida para que él me indicara lo que era cada máquina, como se jugaba y, como siempre en su vida, me colgó en un lugar mientras él iba a hacer su vida por otro lado..
Al menos ésta vez me colgó con massare encima. Cargó la máquina con, desconozco cuanta plata(pero no creo que fuera mucha, fina era un miserable.. bah, lo sigue siendo..), y me dejó ahí para que haga de esa "pequeña fortuna" lo que yo quisiera.
Y ahí estaba yo, vaso de plástico en mano con una cantidad relativamente considerable de monedas, sentada frente a la máquina sin saber a ciencia cierta que carajo hacer..
Fina nunca fue bueno explicando cuando estaba apurado por rajarse..
Comenzé poniendo una monedita, tiré de la palanca y ZASSSSSSSSSS!!!,la máquina me devolvió tres monedassssss..
Totalmente azorada por la dadivosidad de la mencionada maquinola repetí la acción, y ZASSSSSSSSSSSSSSS!!!, ésta vez me devolvió cinco.. CINCO!!!!
Cuatro horas después, tenía en mi haber ya no un vaso de monedas, sino DOSSSSSSS, al tope de ganancias..
Cuando fina apareció no daba crédito a sus ojos(y menos a los dos vasos de un tamaño importante hasta las manos de moneditassss..)
En sus ojos se leía la lujuria monetaria..
Los colmillos comenzaron a crecerle de manera lenta pero sin pausa, y el hilo de baba correspondiente trazaba un camino sinuoso a travez de su rostro cayendo, finalmente, en un pequeño charco pringoso a mis piés..
Sep, querido y fiel lector, estimadísima lectora, han acertado: El finado había dilapidado todo el dinero con el que había entrado al casino.
Nos dirigimos a la caja a fin de cambiar en billetes contantes y sonantes mi pequeña fortuna, y cuando fina vió a cuanto ascendía la ganacia de cuatro horas con mi real culete sentado en una silla intentó tomar el dinero para sí, con la excusa mas antigua del mundo: Él había sido el capitalista, por ende, la ganancia le pertenecía por derecho propio.- Yo: Perdón?!!! Largando el massare que es mío, cheeeequito..
- Fina: Bueno, al fin y alcabo la plata con la que ganaste te la dí yo, no?
- Y: Sí, puede ser, pero la que se dejó el culo chato en la silla cuatro horasssss fuí yo, mientras vos te ibas de maquinola en maquinola con vaya uno a saber cuanta plata encima.. Sorry, pero no te doy un mango.
-F: No podés!!! Y la plata que yo te dí!!!!???
-Y: Haberlo mencionado ántes, fina!!! Tomá, eran 15U$S, no?
Bueh, no sean malos, fina al menos se fue con 15, no?
Viña del Mar, últimas vacaciones con fina.
Viña tiene un casino a todo trapo al lado del mar, muchas luces, mucho confort, muchas maquinolassssss..
En fín, habíamos pasado de un casino a EL CASINO.
Tincho tendría 5 años, por ende había que entrar de a uno.
Por supuesto, el macho alfa tenía la prioridad, por lo tanto la que suscribe había quedado afuera con el pequeño mostro cariñoso a la espera de que dicho macho alfa saliera y me dejara entrar al menos para conocerlo por dentro..
Dos horas después el pequeño saltamontes estaba hecho una fúria por que no había nada interesante que hacer. Opté por salir del auto y caminar con el niño por los herrrrmosos jardines del casino(nop, no me podía ir muy lejos por que el finado se había llevado la llave del auto..)
Yo estaba con un pantalón de jean como se usaba en ese momento: pata ancha y recta. Agende el dato mi estimado/a lector/a.
Caminamos por los jardines sin alejarnos mucho del vehículo y nos paramos a ver las aguas danzantes de la preciosa fuente con lúces que adornaba el herrrmoso jardín del casino.
-Tincho: Má? Que eso que se mueve cerca de la ventanita esa chiquitita?
Lo primero que atiné a hacer fue levantar en volandas al pendejo, no sea cosa que a la ratita se le ocurriera venir para nuestro lado, por simple curiosidad o por que quería hacer nuevos amigos..
-Y: Si yo no veo mal, hijo, es una rata..
-T: Que es una rata má?
-Y: ...... cri-cri..
La susodicha colilarga se metió, como rata por su casa(jijiji,como rata por su casa, jijiji..), por la ventanita en cuestión, adentro del herrrmoso, iiinmenso, coooooncheto casino..Con el pibe aún a upa, me acerco al lado vidriado del casino y ubico al finado dandole sin assco a la manija de una maquinola. Me dirijo a la entrada principal y le digo al encargado: "te puedo pedir un favor? le podés decir al señor ese con camisa hawaiana(no al chiste grotessssco, todavía me duelen los ojos de la visión del finado con esa camisa..), que salga por que su señora se quiere ir? Graciassss"
El muchacho cumple con su cometido.
El finado mira por el ventanal con cara de hastío y me hace gestos que rondan en lo obceno.. Saco la conclusión de que ni en pedo se mueve de la maquinola.
Y eso no significaba que estuviera ganando..
Me encamino hacia el vehículo con el pibe a upa, mirando por todos lados atenta a la aparición de una nueva colilarga.
Y no se hizo esperar..
Ahí, en el medio del camino, bloqueándome la huída, se encontraba ella: la rata..
Me impedía continuar..
Me miraba fijo a los ojos..
Yo pensaba que el pibe estaba a upa, pero que el tamaño de las botamangas de mis modernos pantalones daban el espacio suficiente para que no una, sino un ejército de ratas subieran e hicieran una fiesta electrónica adentro de dicha prenda de vestir..
Mierda..
Nunca fuí buena para correr con peso encima(el enano pesaba lo suyo..), y de atinarle a algo con el pié nadita.. soy lo que se dice: de madera terciada..
La escena solo era comparable a la de los antiguos spagguetti westerns: Los dos rivales midiéndose uno al otro(yo no tenía mucho que medir, ésta parecía igual de sanita y rechoncha que la otra, aunque con un par de centímetros mas de largo, y una caja toráxica mas prominente.. ERA UNA RATA GORDA Y ASSSSQUEROSA, bah..)..
Ella estaba calculando cuantas amigas podía meter en mis pantalones para armar la festichola..
Acto seguido la rata se lanza en una carrera desesperada, inconsciente, desmesurada hacia mi persona, y yo(en aras de proteger al infante de tan artero ataque), me preparo para acestarle un golpe que, ruego a yisus y todos los santos que vienen marchando, haga que la susodicha salga volando así sea a 15 centímetros para que me dé tiempo a refugiarme en el auto.
Y llega el momento de la arremetida, del impacto final, definitivo, calzo a la irreverente rata justo con la punta de mi bota ahí, en la rechoncha panza, y le pego con tres dedos..
La rata vuela lejosssssssssss y cáe en la herrrrmosa fuente de aguas danzantes con un sonoro SPLASHHHHHHHHHHH(lo cual me indica que mis cálculos eran correctos: la muy hijunagran era un mamut rateril..), y al grito de GOOOOOOOLLLLLLLLLLLL!!!!!, hago el baile de los indios siux sarandeando al infante que reía por que su madre había hecho algo que jamás se hubiera imaginado: Le había embocado a algo con el pié..
Vuelvo a la puerta del casino, vuelvo a pedirle al flaco que vigila la entrada que "le diga al ridículo de la camisa hawaiana que o salga YA, o le mande las llaves del auto y se vuelva en taxi, por que no pienso seguir pateando ratasssss en el jardín del casino por que no me divierte.."(ni en pedo le digo que es por que no creo que le pueda acertar a la horda que seguro la muy shegua debe estar juntando para llevar a cabo la vendetta, ni bién salga de la fuente y se seque las crenchas..)
La palabra rata le borra la sonrisa al portero, huye despavorido hacia el interior a dar mi mensaje y unos instantes después sale con la llave del auto "dice el señor de ridícula camisa hawahiana que se vaya nomás, que él se queda.."
STOP!
"Con que esas tenemos.. Bueno, decile al ridículo de camisa hawahiana que lo veo en el apart.."
Subo al auto no sin antes relojear a ver si se acercaba algún ejército rateril sediento de venganza..Viendo el camino despejado, ingreso al vehículo, doy vuelta a la llave en el encendido y a los ponchazos salgo del estacionamiento, no sin antes tocar bocina una cantidad importante de veces cuando pasaba por la zona donde el finado estaba dandole con una furia casi ciega a la maquinola en cuestión..
Llegué a ver su cara blanca por el terror supino que lo embargaba de ver que me iba en el auto..
Sabía positivamente que yo tenía los mismos vicios en el manejo que él..
Creo que salió justo cuando me adentraba en el tránsito para tomar la ruta de la costa..Creo..
Por que el único recuerdo que tengo es una mancha colorinchosa que corría atrás mío gesticulando y(creo), vociferando palabras non sanctas dirigidas a mi humilde persona..
No presté mucha atención..
De noche los colorinches me marean y yo estaba manejando, vió?..